Papá de 4.

Por Leonardo Contreras.
 
Papá de 4, suena como toda una aventura. Y es que tratar con tan variadas edades y cada persona con su carácter, claro que es un desafío complejo.
Estaba acostumbrado a la delicadeza de 3 hermosas niñas, la Rocio, La Rosario y la Amparo, y , de pronto y sin aviso previo se gestó Gaspar.
 
En cuanto al amor no hay diferencia, pero si puedo decir que vino a completar una gran familia. La costumbre de las mujeres de la casa, nos ha llevado a ser cómplices, cerrar cada paso con una sonrisa, a sus casi 10 meses creo que se ha robado el corazón del papá.
 
Por otro lado, con una hija que está llegando a los 12, la adolescencia dicen que es la etapa más compleja, hijos grandes problemas grandes, si la falta de sueño y el cambio de pañales es un desafío, comenzar a tratar con un ser humano más autónomo, crítico y a veces poco empático resulta ser el desafío más grande para mí como padre, pero junto a mi compañera de vida Romy, hemos hecho buena dupla, asumir roles, que no se enmarcan en lo tradicional, compartir responsabilidades y consensuar estrategias ha sido parte del plan. Pretendientes no han faltado y Ufff papá joven, creo que no estaba preparado para el punto aquel en que te llaman tío y te piden permiso para un pololeo.
 
Así como veo a Gaspar, quien empieza a dar sus primeros pasos, veo también a mi Rocio que enfrenta sus primeras decisiones autónomas, así veré siempre a mis bebés, cuando Amparo me dice “papá abubame” lo hago, no me agoto, jamás me cansan. Porque tenemos un equipo que basa todo en el amor, el respeto y la consideración de que desde el más pequeño, al más grande son seres humanos, dignos de consideración.
 
Jamás te canses de tus hijos, ellos no consumen  tu energía, muy por el contrario, la recargan. Dales lo mejor porque son lo mejor que te pasará en la vida.