“No sé, qué tan bien lo estaré haciendo, solo sé que lo hago de corazón”

Por Juan Pino Ramos

Hace un tiempo atrás recibí una invitación para unirme a este grupo llamado Mamá Confidente de parte de mi amiga Sindy Arzani, lo cual me pareció genial ya que soy papá de dos mujeres: “Cony” de 19 y “Colomba” de 3 años y cada una de mamás distintas.

Ser Papá de dos mujeres no es fácil, más cuando fui papá a los 19, lleno de miedos y cambios, pero si tenía claro que sería mi bendición, por lo que tenía que luchar y salir adelante por ella. Fui papá soltero, de esos de domingo como dicen algunas mamás, el que no está todos los días con ella, pero si traté de estar en todos sus momentos importantes. Siempre con una llamada telefónica todos los días, hoy son whastsap y videos para mantenernos unidos. Actualmente es mayor, tiene 19 años. Algunos me dicen: «que salió loca y desordenada tu hija» y yo me río, porque a su edad era igual de desordenado y hoy creo ser una persona de bien y pese a lo que me dicen, me siento muy orgulloso de ella.

Hoy bordeando los 40, trato de no cometer los errores de joven, por eso intento estar mucho más pegado y presente con mi pequeña Colomba. No quiero perder todos esos momentos que perdí con la mayor, esas risas al despertar que hoy ya son pataletas para ir al jardín o esos besos de buenas noches, nuestros juegos, bailes y mil cosas juntos. Para esta navidad sumamos un perrito, su perrito “el Seven” que la está ayudando a crecer, a correr y amar más a los animalitos ya que a le encantan. Buscamos una casa en el campo para que tengo más espacio para recorrer y aprender, es lindo verla en las mañanas escuchar los pájaros, ver los caballos y decir: ¡buenos días señor limón! . Ella tiene una tremenda mamá, pero por razones de salud de mi suegra estos meses he tenido el gusto de ser algo de mamá y papá de mi hija pequeña, teniendo más tiempo para nosotros dos solos, nos vamos al jardín y luego a mi trabajo, pasamos al súper y llegamos a jugar a casa … lo pasamos genial.

Yo no sé, qué tan bien lo estaré haciendo, solo sé que lo hago de corazón, nuestros hijos siempre serán nuestros hijos. Dejemos que sean felices, que se desarrollen en lo que a ellos les guste y apoyémoslos siempre. No olvidemos que uno puede dejar de ser pareja, pero nunca dejaremos de ser Papás. Yo estoy seguro que cada uno de ustedes que está en este grupo es especial, y que al igual que yo, intentan cada día hacer lo mejor por nuestros hijos, en mi caso por mis dos hermosas hijas. Saludos y bendiciones.