Carta para Mateo

Por Obed Torrealba.

Hoy domingo desperté inquieto …

Después de una noche reflexiva, me levanté temprano a cumplir con el trote de cada domingo, actividad que realizo por un sendero, cerca de casa en búsqueda de activar mi cuerpo, bajar la ansiedad y dar gracias por seguir vivo…

Metros antes de llegar al sendero, busqué mi música favorita e inevitablemente encontré un tema que comparto con mi hijo cuando vamos a dormir o leer un cuento… solo que, en esta ocasión fue para recordarlo. Lloré automáticamente, como lo hago ahora mientras escribo. Pensé en su sonrisa, en sus bromas, en su aroma característico en su cuello. Pasaron algunos segundos y en el centro de mi pecho sentí una gran prensión, era la emoción de su recuerdo y saber que este día no estaría a mi lado.

Lágrimas caían en mi rostro, descontroladamente… mi mente me llevó a revisar nuestra historia y lamenté cada momento donde no le dije te amo, cada ocasión en donde fui duro en la corrección y no lo abracé, en las noches que me pidió dormir a mi lado o leer un cuento y no tuve la generosidad necesaria, para regalonear y abrazar su alma…

Mientras sigo trotando por el sendero, su recuerdo viene a mí, una y otra vez. Ya se cumplen 3 semanas sin verlo, producto de un viaje junto a su mamá fuera de la zona. Desde que nació, jamás nos habíamos distanciado por tanto tiempo, viene a mí su rostro y escucho su voz reclamando jajaja: “necesito tomar más agua papi, porque me falta energía, mi  batería está en 5%…”

Amo a mi hijo, desde el día que supe de su existencia, hoy lo extraño a rabiar y a pesar de saber que volverá, su ausencia afecta mis emociones … hijo, hoy solo quiero que sepas que haré todo lo posible para estar siempre a tu lado y apoyarte cuando desees partir en tu propia aventura, espero que la vida me permita verte crecer, equivocarte, sonreír y por sobre todo amar…

Hoy para mí y como dice una canción de tata Barahona… “perdí mi corazón, en tu sonrisa frágil…no se dónde puede haber otro nombre que me otorgué tu alimento”. Gracias Mateo por darme tu sonrisa, la que hoy más que nunca valoro y extraño.

Hoy a la distancia he intentado terminar el recorrido por este sendero, me comprometo nuevamente a hacer que nuestra relación valga la pena cada día… te ama papi, tu hiper papi!!!

Un abrazo comunidad Mamá Confidente.

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