Hola a tod@s nuevamente,
Ya comienzo a despedirme de esta grandísima experiencia que fue compartir con tod@s las madres y futuros padres sustentables, agradeciéndoles la oportunidad de haber compartido con ustedes mis experiencias respecto al cuidado que debemos tener con los residuos que día a día generamos, la preservación del medio ambiente y cómo desde pequeños, podemos generar conciencia en nuestros hijos, pensando en un futuro mejor, menos contaminado y ojalá, con un uso masivo de energías renovables.
En este último capítulo quisiera compartir algunas consideraciones, también relacionadas con el uso de los plásticos, pero esta vez relacionado con los riesgos para nuestra salud y para la de nuestros hij@s.
Tengan presente que, la materia prima del plástico es el petróleo (hidrocarburo), el cual fue descubierto a lo largo de los años como tercer o cuarto derivado, después de haber sido utilizado primeramente como base para iluminación y luego como combustible para motores y también para calefacción.
Es muy fácil creer que al reutilizar ciertos productos de plástico estamos reduciendo su huella, sin embargo, la mayoría desconocen los efectos adversos para la salud humana.
Consultando con mi entorno, la mayoría de las personas se sienten tranquilas al usar envases de plástico para alimentos o líquidos con el sello “BPA FREE” o “LIBRE DE BPA”.
El BPA (BISPHENOL A), es un compuesto utilizado principalmente para darle rigidez, resistencia y firmeza a recipientes de plásticos. Al respecto, podrán encontrar diversas publicaciones relacionadas con los efectos que la ingesta de este compuesto puede generar en nuestro organismo, aún cuando sea en pequeñas dosis, afectando el sistema endocrino y reproductivo de hombres y mujeres, entre otros daños.
Lo que no se explica en detalle en los envases plásticos, aún cuando se les clasifique como “LIBRES DE BPA” o “BPA FREE”, es que no deben ser sometidos a altas temperaturas ya que dicha condición, permite que se liberen derivados tóxicos para nuestro organismo.
Complementando los capítulos escritos por Paulina y Luz, les recomiendo que cada vez que utilicemos artículos de plástico que interactúen entre nuestros alimentos y bebestibles o los de nuestr@s hij@s, no se confíen plenamente de la clasificación “libre de BPA” y tengan las siguientes consideraciones:
– No someter a altas temperaturas recipientes de plástico ya sean para líquidos o alimentos.
– No beber el agua de botellas de plástico que contengan líquidos por más de 48 o 24 horas.
– Preferir artículos de vidrio o de loza para calentar alimentos en hornos microondas.
– No lavar utensilios de plásticos con agua caliente.
– No reutilizar productos de plástico clasificados como desechables (cubiertos de plásticos, platos, vasos, botellas, etc.)
– No beber el agua o líquido de botellas que hayan estado expuestas al sol o a altas temperaturas.
– Preferir mamaderas y recipientes de vidrio (con la debida preocupación) por sobre las de plástico.
Existen otros compuestos químicos utilizados en el proceso de fabricación de plásticos, distintos al BPA, sobre los cuales no se cuenta con mayor información, pero que si podrían reaccionar o desprenderse fácilmente cuando son sometidos a altas temperaturas. Ante la duda, es siempre mejor prevenir antes que lamentar.
Espero de todo corazón haber sido de utilidad para Ustedes, cualquier duda o ayuda que quieran recibir, por favor no duden en contactarme, no olviden que toda consideración suma, aunque podríamos decir también que “resta” si pensamos en la generación de “residuos plásticos” para nuestro medio ambiente. Éxito en lo que deseen emprender junto a sus familias y que sea un aporte para descontaminar nuestro planeta, no tenemos otro de recambio… por ahora!
Mis mejores deseos, mi agradecimiento y un afectuoso Saludo para tod@s las madres, padres y futuros de Mamá Confidente!!!
Haxel Lindermann