Por periodista Carla Solís.
Llegamos al tercer capítulo y final de Título, en donde conocimos el proyecto “Un Parque en Camino Cintura”. Si durante los otros capítulos se preguntaron cómo podían participar de esta iniciativa o a qué lugar se pueden dirigir, hoy lo descubrirán.
Un discurso es, en su definición básica, un enunciado o un conjunto de enunciados con lo que se expresa un deseo, un sentimiento, razonamiento o pensamiento, de forma oral o escrita. Un discurso es una narración, nos cuenta algo. Las ciudades hablan. Nos cuentan quiénes son y su historia a través de los espacios, edificaciones, arte y cultura que encontramos en ellas. Como también lo que se ausenta en ellas.
Más allá de la bohemia del plan, Valparaíso mantiene viva la vida de cerro. Ha cambiado con el tiempo, inevitablemente, sin embargo, los porteños han abrazado el cambio hacia horizontes más verdes y comunitarios. En suma, de eso habla Un Parque en Camino Cintura, de la nueva forma en que se transforman los espacios públicos de la ciudad emanados desde una consciencia verde.
El trabajo es arduo y recorre un camino largo. Liza Jorquera, miembro de la organización, nos comenta que quienes participan de la construcción del parque saben del largo camino que deben recorrer para ver cumplido este sueño. “Nosotros sabemos que esta es una iniciativa que va a tardar en concretarse y que es un proyecto de mediano a largo plazo, es decir, entre 15 a 30 años.”
En ese periodo de tiempo deben solucionar los aspectos legales del terreno, lograr que el espacio realmente se recupere en términos medioambientales. El crecimiento de los árboles es una tarea que requiere paciencia y cuidado, pero sin duda el desafío más importante es el cambio en la mentalidad de los residentes del sector.
“(…) que los vecinos reconozcan el espacio y naturalicen la idea de que este lugar es un parque y no un sitio eriazo ni una concretera. Tiene que pasar el tiempo suficiente para que logremos mostrar una realidad distinta a la que mucha gente ve, porque finalmente, si ustedes ven un sitio eriazo o un parque, el lugar es el mismo, lo que cambia es el ojo del que lo mira.”
Los objetivos de la agrupación son sencillos pero no por ello carecen de importancia o rigurosidad. “Mantenerse trabajando permanentemente, tiene que ser un trabajo cotidiano, sistemático, manteniendo el ritmo con un grupo permanente y nutrido, para llevar a cabo las actividades que realizamos y los trámites que tenemos que hacer. Por otro lado, el fin último es lograr que el terreno pase a ser un bien comunitario, un bien público, nuestros esfuerzos están dirigidos hacia allá. Como también lograr la recuperación medioambiental.”, agrega Liza.
Construir una obra imperecedera es una experiencia de vida. Ayudar a la comunidad y al medioambiente, lo hace el doblemente mejor. Las mamás y papás que estén interesados en hacer parte del proyecto o participar con sus familias de las actividades que se realizan en el parque, lo pueden hacer como activistas o socios de la agrupación. Como socios, implica asistir a las asambleas cada jueves a las 19 horas en Camino Cintura 4177, donde se unen cerro Alegre y Cerro Cordillera, entre calle Guillermo Munnich y Tomás Ramos.
Querida comunidad, esto ha sido todo. Esperamos que disfrutaran conocer el proyecto Un Parque en Camino Cintura. Nos vemos pronto y un abrazo. ¡No olviden dejar sus comentarios!
@parqueencintura
*Las fotografías aquí expuestas fueron extraídas de la fanpage del proyecto Un Parque en Camino Cintura.