Por Cristina Gutiérrez.
Que emoción observar y ver que ya se nos acerca la primavera, ¿se han dado cuenta que ya están empezando de a poco a florecer?, nada más bello que ver los brotes nuevos. Es por eso que este miércoles quiero motivarlos como Padres Sostenibles a crear sus propios huertos en Familia.
¿Un huerto? ¡Siii, un huerto! puede ser que suene algo extravagante, sofisticado e inalcanzable, y es aquí donde me quiero enfocar.
Sabemos que la mayoría dispone de poco espacio, en especial los que habitan en las grandes ciudades, entre concreto, hormigón y edificios. Pero esto NO debe limitar nuestra mente, nuestra intención, al contrario, nos debe motivar más y más.
Hoy en día es realmente necesario y posible crear un pequeño espacio verde, en cualquier tipo vivienda, y así disfrutar en familia de los beneficios de cultivar tus propios alimentos, viéndolos crecer, brindándole cuidados y amor. Esta simple actividad, genera fuertes lazos con la naturaleza, fomenta el incentiva la alimentación saludable y da valores de responsabilidad, compromiso y entrega a nuestros hijos.
Un huerto familiar es más fácil de lo que podemos creer, como en todo orden de cosas solo se necesita la INTENCIÓN, un poco de CREATIVIDAD y DEDICACIÓN.
- Intención, Si ya la tienes este es el gran primer paso. Ahora a motivarse en familia y manos a la obra. Lean, imaginen e ideen el plan a seguir para crear su huerto.
✓ como lo haremos? Vertical, en macetas, en el jardín etc..
✓ que cultivaremos? Hortalizas, verduras, plantas medicinales, flores, etc.
En la web, páginas de Instagram, Pinterest pueden interiorizarse y encontrar millones de ideas y tips.
- Creatividad, esto que suena para algunos imposibles, es más fácil de lo que podemos pensar. Observa a tu alrededor cuánto espacio tienen y le quieren dar al huerto, si tienes a disposición; maceteros, pallets, macetas, terreno etc.
Los básicos de todo huerto son:
✓ Buena Tierra sustrato.
✓ Luz y sistema de riego
✓ Cultivos (directo semillas o por almácigos)
✓ Amor y dedicación
- Dedicación, que bonito es dedicarle tiempo y amor a eso que queremos ver crecer, que sabemos que nos hace bien.
Los invito a dividir las tareas en el huerto familiar, que este espacio genere responsabilidad para todos, Ej.; los días Domingo les toca a los niños regar el huerto, los días miércoles lo hace papá, viernes lo hace mamá.
Que todos sepan que se está cultivando en el huerto, para qué sirve o se utiliza y de qué forma se come. Que todos en familia sean parte del proceso de cultivar, sembrar y disfrutar.
Con esto les aseguro felicidad porque cultivar es amor, tal cual como lo hacemos a diario con nuestros hijos, ya que cómo padres sabemos lo gratificante que se siente el corazón y alma al verlos crecer, florecer sanos y felices.
Entonces, el huerto es más simple de lo que podamos pensar. Así que los invito a crear con lo que tengan a disposición su propio Huerto Familiar, ya sea un macetero o una cama de cultivo, en un balcón o en un jardín. Seamos agentes de cambios con acciones cargadas de intención por nuestro planeta.
No sé sientan minimizados si en sus huertos solo deciden partir por algo pequeño ya sea una albahaca, perejil o menta que cultiven es un gran paso para generar cambios.
<< Si muchas personas pequeñas, en muchos lugares pequeños, hacen muchas cosas pequeñas, podrían cambiar la ensena actual del mundo entero >> Eduardo Galeano.
Si tienen ganas de aprender más y pueden tomar talleres, háganlo son experiencias enriquecedoras. ¡El futuro del mundo le pertenece a los que están dispuestos de ensuciarse las manos, cultivando la tierra!
Busca en redes sociales quien se acomode a tu intención, presupuesto y lugar.
Se imaginan todos esos balcones o pequeños espacios llenos de verde, coloridos de flores, con abejas polinizando… ¡Qué lindo es soñar, soñar no cuesta nada! Y actuar cuesta mucho menos, hagámoslo juntos seamos la tribu que está cambiando el mundo que le estamos dejando a las futuras generaciones.
¿Y ustedes ya tiene su huerto? Cuéntanos tu experiencia y si no, los invito a cultivar esta hermosa forma de vivir, ¿se anima?