@mamarecicla
Primero un poco de mí, Soy Cristina Gutiérrez, mamá de Matilda 12 años, Clemente 2 años y Simón hijo perruno. Pareja, amante, amiga y compañera de Mi Gonza. Algunos me ubican en mi cuenta de Instagram cómo @mama.recicla , cuenta que nació hace un par de meses por la necesidad en mi labor como mamá, de alzar la voz y empezar a generar conciencia en nuestra labor diaria como padres por el cuidado de nuestra Pachamama, madre tierra, planeta, naturaleza o como quiera llamarle.
Siempre he sido una amante de la naturaleza, mis veranos de pequeña los viví por completos en el sur, mi amado sur de Chile. Crecí siendo una afortunada por conocer paisaje de ensueños, llenos de verde.
Por mucho tiempo vivimos en dpto pequeño, en la agotadora ciudad de STGO, pero cuando nació Clemente, abrimos los ojos y se nos metió en la cabeza que no queríamos que creciera sumergido en esta ajetreada ciudad llena contaminación acústica y ambiental. Nos costó mucho tiempo poder organizarnos económicamente para tomar la decisión, para buscar y encontrar el lugar perfecto. Cuando logramos ese equilibrio todo fluyó, se alineó y de un momento a otro nos cambiamos a una casa en Paine, arriba de un cerro, literalmente en la punta. Desde ese día yo dije, si el universo me brindó está oportunidad quiero que todos podamos tomar conciencia del cuidado por la Pachamama.
Irnos a vivir arriba del cerro nos hizo aterrizar, ahora debíamos hacernos cargo de nuestra basura, de cuidar el agua, de organizar nuestras compras y de cuidar cada cm de naturaleza que teníamos a nuestro alrededor, ya no había supermercados cerca, no pasaba el camión recolector de basura, no había un jardinero y a conciencia sabíamos que nos íbamos a una comuna en donde el agua en poco tiempo iba a escasear más y más. Desde ese momento cuidar, respetar y proteger la naturaleza ahora era también nuestra tarea.
Tal vez conozcan una frase que dice: «No se puede amar lo que no se conoce, ni defender lo que no se ama». Orden clave que nos removió, como familia, cada célula del cuerpo para ser un poco más sustentables, más amorosos y cuidadosos con la madre tierra, con este entorno lleno de flora y fauna que nos rodea.
Lamentablemente el crecimiento urbano cada día nos aleja más, nos encasilla a vivir rodeados de cemento y nuestras nuevas generaciones están absorbidas por la tecnología, sumergidos en el frio capitalismo, alejándose cada día más de la simpleza y belleza que nos brinda la naturaleza, como también nosotros lo vivimos, cientos, miles de familias hoy en día por diversos motivos viven en la ciudad, los admiro y respeto, pero también los invito a que valoremos cada espacio que tenemos por mínimo que sea, ya sea un macetero o un parqué.
Aprendamos y enseñemos a respetar, cuidar, valorar la naturaleza y el medio ambiente, nuestros retoños, ellos son el futuro de nuestro planeta, ellos el día de mañana nos imitaran. Enseñar y educar a nuestros hijos es la única clave que nos queda para descifrar el futuro que le dejaremos en este planeta.
Por eso en estos 4 capítulos de Padres Sustentables intentaré compartir con ustedes cosas prácticas que hemos aprendido y puesto en práctica como familia.
Les dejo algunas acciones que pueden instaurar en su vida cotidiana:
✓ Cuidar y valorar el agua, porque cada gota cuenta:
- Usar un vaso con agua para el cepillado dental, no dejar que corra el agua.
- Dejar un recipiente bajo la ducha al dar el agua y esperar que está se caliente, después puedes utilizarla para regar, rellenar el estanque etc. Es agua potable, no la desperdicies.
- Hacer espuma para lavar la loza, no dejes correr el agua mientras restriegas. También puedes usar lavaloza Ecológico.
- Lavar a carga completa en tu lavadora, usar detergentes ecológicos, además puedes aprovechar el agua de esta para lavar el auto o regar.
✓ Organizar los residuos domésticos, mal llamada basura.
- Basura orgánica, ¿sabías que el mayor porcentaje de residuos domésticos es el Orgánico?, o sea simplemente restos y cáscaras de frutas o verduras, los cuales pueden ser devueltos a la tierra para ser biodegradados. Organízate, busca como puedes hacer tú compost, quizás no dispones de lucas para pagar por el servicio de retiro de esta basura, pero siempre se puede hacer algo, buscar algún vecino/amigo que tenga compostera o un patio. Solo debes separarlos en algún recipiente para luego ser enterrados directo en la tierra o en una compostera. Yo lo hago semanalmente directo a la tierra.
- Reparar y reutilizar: Los vertederos ya no dan abasto de tantas cosas que fueron usadas y tiradas. Es por esto que debemos volver a la cultura de reparar, enseñar a nuestros hijos a que casi todo se puede reparar y así volver a utilizar; Zapatos, ropa, electrodomésticos, muebles, etc. ¡Hasta nosotros mismos lo podemos hacer, anímate! Qué valor más grande puede tener el de reparar con tu hijo algo, le dará un sentimiento adquirido incalculable.
- Reciclar: Desde pequeños es bueno que los niños aprendan a separar los residuos que se puedan reciclar, enseñemos qué cosa va en los diferentes contenedores y él por qué se debe hacer así, si separamos, limpiamos/ lavamos y secamos en familia, para luego ir a dejar al punto limpio o verde, puede ser un excelente panorama. Hagamos en familia que este proceso de reciclar se pueda llevar a cabo de buena manera.
✓ Disfrutar lo simple, acercándonos a la naturaleza, mejorando nuestra calidad de vida física, emocional y mental.
Estamos llenos de pequeños espacios para valorar la naturaleza, tu patio o balcón, una plaza, un Parque, un cerro, o la playa, el bosque, etc. Anda, sale y disfrútala, pero:
- No tires tus desperdicios, devuélvete a casa con tu basura, lleva contigo siempre una bolsa para guardarla.
- Utiliza y respeta lugares habilitados
- No rompas las reglas del lugar y no lleves contigo a casa parte de la flora y fauna.
✓ Tener plantas, es tener vida.
- Da lo mismo si son suculentas o un árbol, lo importante es cuidar y dar el valor que merecen.
- Que nuestros hijos se hagan cargo de regar y que la vean crecer, será una gran satisfacción un gran logro para ellos.
- Mejor aún si pueden cultivar su propio huerto.
Como ves son pequeñas acciones que fácilmente mejoran nuestro desarrollo y contacto con el entorno, la naturaleza y el medio ambiente.
Siempre digo que nosotros le pertenecemos a la madre tierra, no ella a nosotros y me avoco a que nuestro paso por este lugar sea dejando nuestra huella verde. Ella nos entrega vida, alimentos y oxígeno, devolvamos lo mismo.
Gracias mi querida Sindy, mamá confidente, por invitarme a ser parte de este gran espacio, por considerarme y dar a conocer mi experiencia y forma de vida para que seamos muchos más Padres y familias Sostenibles.
¿Y tú te animas a sumarte al cambio?
Los invito a leer más el próximo Miércoles.